La Copa Interamericana de 1988 fue una edición memorable de este torneo que enfrentaba a los campeones de la Copa Libertadores y la Copa de Campeones de la Concacaf. En esta ocasión, el Club Nacional de Football de Uruguay, ganador de la Libertadores 1988, se midió al Olimpia de Honduras, campeón de la Concacaf ese mismo año. Aunque los partidos se disputaron en 1989, esta edición corresponde oficialmente a 1988, y marcó un capítulo más en la rica historia del fútbol interamericano.
El duelo se resolvió en dos partidos vibrantes. El primero, jugado el 5 de marzo de 1989 en Tegucigalpa, terminó en un empate 1-1 que dejó todo abierto para la vuelta. Nacional, con el peso de su reciente conquista continental, viajó a Honduras decidido a imponer su juego, pero Olimpia mostró garra y resistió en casa. Sin embargo, la verdadera exhibición llegó en el partido de vuelta, el 29 de marzo de 1989, en el Estadio Centenario de Montevideo. Ahí, los tricolores desplegaron su fútbol más contundente y golearon 4-0, con goles de Luis Noé (por duplicado), Daniel Fonseca y Santiago Ostolaza. El global de 5-1 no dejó dudas de la superioridad del equipo uruguayo.
Para Nacional, esta victoria significó su segunda Copa Interamericana (la primera fue en 1971) y un broche de oro a un año mágico que incluyó también la Libertadores y la Copa Intercontinental. Olimpia, por su parte, demostró ser un digno representante de la Concacaf, pero no pudo contener el poderío de un Nacional en su mejor momento. Este torneo, aunque menos recordado que otros, fue un escaparate del talento y la pasión que definían al fútbol americano de la época.
¿Qué te parece esta gesta de Nacional? ¿Crees que los clubes de CONMEBOL siguen teniendo una ventaja clara sobre los de Concacaf, o el panorama ha cambiado? ¡Cuéntame en los comentarios!
Han pasado 36 años de aquel lejano 6 de febrero de 1989, cuando en el José Amalfitani de Liniers, tras ganar 1-0 la ida y empatar 0-0 la vuelta ante Racing, Nacional ganó la Primera Edición Recopa Sudamericana, trofeo entre los campeones de la Libertadores y Supercopa 1988.
Viniendo de una década donde los equipos uruguayos habían ganado 4 de 9 Libertadores, nadie se imaginaba ese día, que iba a ser la última copa oficial ganada por un equipo uruguayo a nivel Conmebol, al menos durante los próximos 30 y tantos años, quién sabe hasta cuando. Un mes después, Nacional gano la Recopa Interamericana contra Olimpia de Honduras, por fuera de la Conmebol.
Desde ese 06-02- 1989, se jugaron organizados por Conmebol, 111 torneos de clubes: 36 Copas Libertadores , 9 Supercopas , 30 Recopas, 8 Copa Conmebol , 4 Copas Mercosur y 22 Copas Sudamericana . De esos 111 títulos, 48 fueron para las vitrinas de equipos de Brasil, 39 de Argentina , 8 de Ecuador, 5 de Colombia, 5 de Paraguay , 3 de Chile , 2 de Perú y 1 de México, actuando como invitado .
Los paises afiliados a la CONMEBOL cuyos equipos que no pudieron levantar un solo trofeo son de Bolivia, Venezuela y Uruguay en este lapso de análisis.
En estos 111 torneos esquivos para los equipos uruguayos son contadas con las manos, las veces que uno de ellos estuvo cerca de ganarlo aunque sea. Como rescatable en la Libertadores, se puede decir a la final del 2011 por parte de Peñarol y a la Semifinal de Danubio en 1989 porque además era la primera de una equipo por fuera de los tradicionales grandes, así como Nacional 2009, Defensor 2014 y Peñarol 2024, como las veces que los equipos uruguayos estuvieron cerca de obtenerla. Estamos hablando de 5 actuaciones rescatables en 36 años y algunas más aceptables o meritorias de equipos que llegaron a Cuartos de Final como Bella Vista en 1999 o Defensor en el 2007 y 2009 eliminando a Flamengo y Boca, mientras que la enorme mayoría, quedó afuera en Octavos de Final, Fase de Grupos o Repechajes sin pena ni gloria.
En los torneos de segundo orden, la cosa no fue mucho mejor. Se rescata que Nacional llegó a la final de la Supercopa en 1990 perdiendo con Olimpia y Peñarol a la final de la Conmebol 1993 y 1994 , perdiendo con Botafogo y San Pablo. Otras actuaciones aceptables, fueron las de Peñarol en la Supercopa 1990 y 1991, así como la Mercosur 1999 donde los aurinegros llegaron a Semifinales, así como Nacional (2002), River (2009) y Peñarol (2021) lo hicieron por Sudamericana. Estamos hablando de 3 finales y 6 Semifinales en 35 años. O sea, 9 actuaciones rescatables en más de 3 décadas en torneos de segundo orden con respecto a la Libertadores.
El panorama para adelante no es alentador. Ganar una Libertadores parece mas una casualidad donde se tienen que dar un montón de variables. Lo más cerca fue el 2011, una vez en 36 ediciones. La diferencia de nivel con los equipos argentinos y brasileros e incluso con otros países parece mucha y los hechos muestran la dificultad para acceder al máximo titulo continental en materias de clubes, ya que salvo el batacazo de la Libertadores 2004 con el Once Caldas, la Libertadores parece reservada para los equipos más poderosos del continente. De todos modos ese argumento se cae para la Sudamericana, porque la han ganado equipos con presupuestos más reducidos que los equipos más importantes de los uruguayos muchas veces.
Si bien la Sudamericana parece entonces más al alcance y que las diferencias son mas reducidas que la Libertadores, ha sido tan esquiva como la Libertadores. Incluso si miramos que desde el 2002, solo tres veces un equipo uruguayo llegó a la Semifinal, en el mismo lapso los equipos uruguayos llegaron la misma cantidad de veces a la misma instancia de la Libertadores e incluso una vez a la final cosa que no paso en ninguna edición de la Sudamericana hasta ahora. De todos modos, pensamos que es la más posible de las copas que hay en juego.
Capaz que en algún momento, algún equipo que este bien armado puede embalarse y ganar la Sudamericana, pero hay que mejorar mucho el nivel, con esto no alcanza ni para llegar a definir la Sudamericana, menos la Libertadores.
El fútbol uruguayo tiene infinidad de hechos que ningún aficionado de la Bundesliga, Premier, etc., podría entender.
Uno de ellos fue en 1986, donde apenas terminado el Mundial de México, con el fracaso de Uruguay en el mismo, la palabra mas escuchada fue: REESTRUCTURA. Las deudas arrinconaban a todos los equipos, pero especialmente a los dos grandes con problemas financieros que los inhabilitaban para empezar el torneo.
Estaba en el tapete discusiones políticas profundas, pero lo más acuciante era el inicio del Campeonato Uruguayo 1986. Pese a los intentos de Peñarol y Nacional por postergar la 1ª fecha, prevista para el fin de semana del 5 y 6 de julio de 1986, el resto de los clubes se negó y se resolvió en Asamblea iniciar el campeonato con quien estuviera disponible.
Ambos equipos, Peñarol y Nacional, no se presentaban a la primera fecha del campeonato debido a deudas pendientes, lo que les hacía perder los puntos correspondientes. Sin embargo, el sorteo quiso que Nacional tuviese fecha libre en la primera jornada, por lo que no perdió puntos en ese sentido, mientras que Peñarol sí perdió los puntos al no disputar su partido contra Huracán Buceo.
EL PACTO
Para abordar la desigualdad en la pérdida de puntos, después de muchas discusiones, se llegó a un acuerdo entre ambos clubes, homologado por la Asamblea de Clubes: si Nacional ganaba el campeonato con solo uno o dos puntos de ventaja sobre Peñarol, se jugaría un partido desempate para definir al campeón.
Es importante remarcar que el pacto se hizo, ya conociendo que Peñarol era el que había perdido los puntos en la 1a fecha y que además, el acuerdo era solo entre Peñarol y Nacional, es decir, que si Peñarol terminaba a 1 o 2 puntos de otro equipo, no iba a tener esa final.
DEFINICION DEL CAMPEONATO URUGUAYO
Sobre la mitad de la 2a Rueda (recordar que se jugaba al estilo Europeo, dos ruedas todos contra todos y el ganador es el que obtiene más puntos) Nacional aventajaba en 7 puntos a Penarol, que serían 10 puntos de ahora. La suspensión de Juan Ramon Carrasco, hizo que Nacional empezara a perder puntos y los aurinegros a descontar, de modo que llegaron a la penúltima fecha con Nacional liderando la tabla con 3 puntos de ventaja sobre Peñarol. Al ganar ambos equipos, Nacional a River por 2-0 y Peñarol a Defensor por 2-1, Nacional mantuvo los 3 puntos de ventaja a falta de una fecha (recordar que en aquel momento se otorgaban 2 puntos por victoria) por lo que ya era virtualmente campeón y los jugadores e hinchas querían dar la vuelta olímpica, cosa que no permitieron los directivos.
Entonces, el pacto celebrado en Julio le daba a Peñarol una chance más de poder recortar la ventaja en la última fecha y quedar a 1 o 2 puntos para forzar una final. Nacional jugaba con Huracán Buceo el sábado 27 de diciembre de 1986 y, de ganar ese partido, ya era Campeón Uruguayo aún teniendo en cuenta el pacto, ya que los 3 puntos se mantenían aún ganando Peñarol su partido al día siguiente con Danubio. El 27 de diciembre de 1986, Nacional perdió 1-0 con Huracán Buceo y le abrió la puerta a Peñarol, que de ganar o al menos empatar con Danubio forzar la final, cosa que pasó cuando el 28 de diciembre, los aurinegros vencieron a Danubio por 1-0 en Jardines.
NACIONAL RECLAMA
Los reclamos de los hinchas y jugadores los dirigentes era de que ya Nacional era Campeón por sumar un punto mas. Durante la semana posterior, Nacional quiso postergar la final o que le otorgasen el título, pero la AUF resolvió fijar la final para el 06-01-1987.
FINAL
El 06-01-1987, se jugó un partido que definió al campeón. Peñarol ganó por penales (4-3) después de un empate 0-0 en el tiempo reglamentario y prórroga, proclamándose campeón del Campeonato Uruguayo de 1986.